

La nutrición no cura ni disminuye el avance del párkinson; sin embargo, una dieta saludable puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Un menú que incluya granos enteros es una gran opción ya que contienen la fibra que ayuda a controlar el estreñimiento, la glucosa en la sangre, la tensión arterial, el colesterol y las enfermedades cardíacas.
Asimismo, es importante incluir vegetales y frutas en los alimentos diarios pues proporcionan los antioxidantes, minerales y vitaminas que nutren y sustentan los músculos, el sistema nervioso y los órganos del cuerpo; por último, no puede faltar el calcio, ya que ayuda a mantener los huesos fuertes y prevenir fracturas.
En cuanto a los alimentos con proteína, se recomienda comer porciones pequeñas para mantener saludable el sistema muscular; unos músculos tonificados ayudarán siempre a mantener el equilibrio y la fuerza, aspectos vitales para las personas con párkinson.
Ahora que sabe esto, prepare los alimentos más ricos para usted y tus seres queridos y ayúdelos a llevar una dieta balanceada.
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